“Todos nos estamos moviendo, ya sea hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados. Nunca estamos estáticos; o avanzamos hacia la realización de nuestros sueños o nos alejamos del ellos”.

Dr. Camilo Cruz.

Cuando mi esposo se graduó de sus estudios universitarios, la ceremonia se realizó fuera de la nuestra ciudad, aunque fácil de llegar, la misma era un camino desconocido para nosotros.

Ese día habían más de mil graduandos  y cada uno estaba acompañado por a sus familiares, éramos más de cinco mil personas, la ceremonia comenzó más tarde de lo previsto por lo cual terminó muy tarde, al salir de lugar ya era de noche, con tantas personas no sabíamos que camino tomar que nos condujera a la avenida principal de regreso a nuestra ciudad, se nos ocurrió la idea de seguir a los demás vehículos que iban saliendo, esa no fue una grandiosa idea, pues nos desviamos hacia otra carretera y nos perdimos, no sabíamos cómo regresar.

Al darnos cuenta de que íbamos contrario a nuestra dirección, nos devolvimos, buscamos en Google Map para que nos guiara y logramos salir rumbo hacia nuestro destino, en este punto estábamos más calmados porque sabíamos que íbamos en el camino correcto, pero las cosas no terminan ahí.

Eran ya como las 12:30 am, en una carretera desolada en el tramos más oscuro con apenas la luz de un cielo super estrellado como nunca he visto en los años que tengo, de repente se pincha un neumático, pues llenos de miedo nos paramos, mi esposo lo cambia y continuamos nuestro viaje, pues que creen, cuando faltaba como una hora para llegar a nuestro hogar, siendo ya las 1:30 am, se apaga el carro, una angustia tremenda nos invadió, mi esposo sale del carro, abre el bonete  sin saber nada de mecánica, lo único que él sabia era que salía un olor a cables quemados.

En ese momento abrazada de mis dos hijos pequeños hago una oración para que el vehículo encienda y poder llegar a nuestra casa, mi esposo llama a su hermano para que fuera a nuestro rescate, adivina que paso, mi cuñado llegó, pero ninguno de los dos sabe nada de mecánica.

Entre los dos comienza a tocar los cables a ver qué pasa, vuelve a intentar encender el carro y ahí ocurre lo que yo le llamé el milagro de la noche. Solo puedo decir que yo sentí como si ángeles nos llevaran cargados de regreso a nuestro hogar.

Al día siguiente estábamos muerto de risa por la travesía que nos había tocado pasar y el carro como si nada, pues continúo funcionando perfectamente.

llevando esto al ámbito de nuestras vidas ¿Qué podemos aprender?:

• Si eliges un camino y en el trayecto te das cuenta de que no es el correcto detente, y haz los ajustes necesarios. No está mal equivocarse y comenzar de nuevo, el verdadero problema con desviarnos no es el desvió en sí, sino el no darnos cuenta de que nos desviamos y después sea muy tarde para encontrar en camino o que los ajustes conlleven un esfuerzo mayor.

• Sino sabes cómo encontrar el camino, busca ayuda. En nuestro caso fue Google Map, quien nos guio hacia donde debíamos ir. Por eso la importancia de los coach, cual uno de sus objetivos es ayudarte a usar las herramientas que ya posees para que logres llegar a tu máximo potencia, trasportarte de un lugar a otro, de donde estas hoy hasta donde te gustaría llegar.

• Recuerda que, aunque estés en el camino correcto, en él te encontraras muchos baches que tendrás que pasar, momentos en los que tendrás que detenerte, corregir cualquier error y seguir.

• Aun cuando sientas que ya has agotado todas las herramientas, recuerda una cosa, no lo has hecho, siempre hay algo más que puedes hacer, en nuestro caso llamamos a mi cuñado quien nos dio apoyo moral y por otro lado recurrimos al mayor proveedor de todo a través de una oración, que es Dios.

• Después de todo el proceso que te tocará pasar, te aseguro que te vas a reír recordando todo el recorrido, se perseverante.

No hay manera de triunfar en algo a menor que estés dispuesto a cometer errores, aprender de ellos y seguir adelante. Que tengas un buen viaje.