¿Cuál es la relación más importante?
Hoy quiero compartir contigo un tema en el cual todos en alguna etapa de nuestras vidas hemos tenido que trabajarlo. La Autoestima.
¿Qué es?, ¿Dónde comienza?, ¿Cómo podemos reconocer si tenemos una autoestima alta o baja? y ¿Cuáles técnicas podemos usar para mejorarla?
¿Qué es la Autoestima?
Es el amor que nos tenemos como persona, implica nuestras experiencias, pensamientos, sentimientos y sensaciones que vamos incorporando en el trascurso de nuestra vida, aceptando nuestras virtudes y defectos. De acuerdo con el diccionario de la Real academia, la autoestima es la valoración generalmente positiva de sí mismo.
¿Dónde comienza?
Desarrollamos la autoestima desde nuestra infancia, a través de las etiquetas que vamos recibiendo y por medio del propio marco de referencia que se vamos creando, por ejemplo:
¿Qué pienso de mí mismo?
¿Qué piensan mis maestros de mí?
¿Qué piensan mis amigos de mí?
¿Qué piensan mis familiares de mí?
¿Qué piensa la sociedad de mí?
y sobre todo cuales son las categorías que yo considero que me hacen falta para sentirme completo y feliz. Mi dialogo interno juega un papel crucial.
¿Cómo podemos reconocer si tenemos una autoestima baja?
Algunos de los síntomas principales que nos advierten de una baja autoestima son:
No me siento merecedor de las cosas buenas de la vida.
No expreso mis gustos por miedo a ser rechazado.
Pienso que mis opiniones no tienen el mismo valor que las opiniones de los demás.
No tengo seguridad en mí mismo.
No me esfuerzo por conseguir lo que quiero, porque tengo en mente que no lo voy a lograr.
Necesito la aprobación de los demás con demasiada frecuencia.
Me dejo humillar con facilidad.
Veo a las demás personas superiores a mí y desearía ser como ellos.
Atribuyo los logros a causas externas y los fracasos a causas internas.
No estoy conforme con lo que hago.
Me cuesta acabar lo que empiezo, porque me desmotivo fácilmente.
Pienso mucho en mis debilidades, casi nunca pienso en mis fortalezas
Me culpo por todo.
Me siento poco atractivo.
Siento que no tengo nada que aportar.
Envidio la vida de otros.
No me siento feliz por quien soy.
Dejo que los demás siempre decidan por mí.
Si te has sentido de esta manera en varias ocasiones puedes que tengas una autoestima baja, pero tranquilo es algo que se puede solucionar, utilizando algunas técnicas y ejercicios te darás cuanta el valor tan grande que tienes y te sorprenderás de tu gran capacidad.
¿Cuáles técnicas podemos usar para mejorar?
Tomando en cuenta que tu eres el arquitecto de tu propia vida, nada ni nadie te puede valorar más que tú. Muchos se cuestionan ¿Habrá alguna manera de poder mejorar?
Por supuesto que sí, ¡Claro! no existe una barita mágica que de la noche a la mañana que te haga cambiar, pero el ser consiente y reconocer que necesitas un cambio es el primer paso, luego la constancia en ir moldeando tus pensamientos te dará excelentes resultados.
Aquí algunas técnicas que puedes ir implementando:
1-No te compares con los demás.
Cada persona es un mundo y tú eres el dueño del tuyo, la comparación es enemiga de la felicidad, céntrate en ti, en tu vida, en tus dones, todos tenemos algo bueno que aportar y de ti depende encontrar el camino indicado.
2-Transforma lo negativo a los positivo
Esta técnica consiste en reconocer cuando llegan los mensajes negativos a la mente y cambiarlos modificando algunas palabras, por ejemplo.
“No puedo” por “Voy a intentarlo”
“Voy a fracasar” por “Voy a tener éxito”
“Tengo que” por “Quiero que”
“No sirvo para nada” por “Hago lo mejor que tengo con los recursos que dispongo”.
“Comentos demasiados errores”, por “No hay fallas solo retroalimentación”.
Recuerda, trata de mirar todo el panorama, a veces solo nos concentramos en un momento y en base a ese episodio generalizamos que todo está mal, el mirar con más amplitud te dará más soluciones que problemas y te ayudará a salir de la dinámica de la negativa.
3-Ponte metas realistas y que puedas cumplir.
Comienza por hacer cosas pequeñas, metas de las cuales sean relativamente fáciles de llegar, poco a poco iras aumentándola y paso a paso conseguirás lo que te has propuesto y si fracasas, aprende de ello sin culparte, fallar es una manera distinta de hacerlo la próxima vez.
4-Perdónate.
Perdonarte a ti mismos y a los demás es una de la experiencias más vitalizadoras, energizantes, curativas y beneficiosas que te suministran poder personal y capacidad para desempañarte.
Comienza a personarte, serás una persona mas feliz, recuerda ya Jesucristo pago un precio muy alto por ti, libérate de sentimientos negativos hacia ti mismo, la vida es difícil vivirla si llevamos cargando sentimientos de odio y rencor y sobre todos si esos sentimientos son a nosotros mismos, la relación con uno mismo hace que nuestro viaje sea más placentero, suelta esa mochila ahora, se libre. “Has lo posible, Dios hará lo imposible”.
5-Mimate, trátate con cariño y respeto.
Relájate, tomate un tiempo para ti, sin prisa ni prejuicios, tu lo mereces todo, créelo, eres lo mejor que te ha pasado, tienes todo el derecho del mundo de ser feliz y de hacer feliz a los demás contagiándole tu optimismo, si quieres descansar hoy y no hacer nada, no pasa nada, el mundo seguirá fluyendo de la misma forma.
Intenta durante 30 días poniendo en practica estas técnicas y veras que cuando finalice el mes te sentirás mucho mejor, recuerda esta frase de Wayner Dyer “Cuando cambias tu manera de ver las cosas, las cosas que miras cambian”.
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