Estando en mi antiguo trabajo, un día me encontré con una señora la cuál tenía mucho tiempo que no veía, me sorprendí mucho al verla, estaba más delgada e irradiaba seguridad y confianza.

Le exprese que se veía muy bien, me respondió que había tenido algunos problemas de salud y que le habían diagnosticado diabetes, pero que en estos momentos ya estaba bien, me contó que cuando fue al médico le preguntaron que de que sufrían sus padres, una pregunta rutinaria en toda consulta médica,  ella respondió que no padecían de ninguna enfermedad, siendo esto mentira, ya que su padre había muerto un paro cardiaco y su madre murió de cáncer además ambos sufrían de diabetes, sentí curiosidad, así que le pregunte. ¿Por qué le había mentido?, su respuesta me sorprendió. “Porque no voy a permitir que ningún doctor ponga en mi cabeza herencias de enfermedad, la única herencia que tendré será el Reino de los Cielos”, yo estaba enferma, porque había continuado por muchos años con los mismo malos hábitos alimenticios que mis padres y estos me habían provocado ese diagnóstico.

Lo más increíble de todo fue que seis meses después, volvió a consultar con otro médico a quien no le refirió nada de su diagnóstico anterior y este cuando vio sus análisis clínicos la felicitó y le dijo que era una persona saludable, que sus resultados habían salido como de un libro, perfectos.

Esa experiencia me dejo una gran lección, yo crecí escuchando, seguro que vas a sufrí de la presión arterial o de diabetes porque de eso sufrían tus abuelos y sufren tus padres; estoy segura de que probablemente a ti también te hayan dicho lo mismo.

Pero que crees, hoy te digo, eso no tiene que ser así, sácalo de tu mente, nosotros no tenemos que recibir esa herencia, si cambiamos eso malos hábitos que han provocado que muchas de nuestras generaciones pasadas tengan algunas de las enfermedades ya mencionadas te aseguro que nuestra salud será diferente. Esas enfermedades no son contagiosas, pero los malos hábitos sí se pasan de una generación a otra.

En el tiempo que estamos viviendo ahora a raíz de esta pandemia que ha azotado al mundo entero, he visto como amigos, conocidos y familiares de amigos han partido de este hermoso planeta, la gran mayoría tenían un factor en común, obesidad, problemas cardiacos y diabetes. Creo que para quienes quedemos vivos esta es una gran lección para abrir nuestra mente y decir basta ya, voy a comenzar a cuidarme y tener presente que la relación más importante que debo cultivar es la relación conmigo. ¡Valórate!, todo surge a partir de esa relación. Haz que tu historia sea diferente.