Esto tiene más poder del que puedes imaginar.

¿Qué imaginas cuando escuchas la palabra pobreza? Pues de muchas de esas cosas que imaginas de ahí vengo yo, de tener unos zapatos de barón para ir a la escuela, porque esos fueron los que me regalaron, de compartir un huevo para cinco personas cuando aparecía el huevo, o acompañar los guineos verdes hervidos con un poco de aceite con sabor a ajo por el diete de ajo frito.

Puedo decir de todo el corazón que a pesar de todas esas limitaciones yo era feliz, siempre estaba soñando, soñaba en todo lo que quería, el único problema era que en ese entonces mi mente de niña era muy limitada y por ende los sueños también.

Me decía a mí misma, no siempre viviré así, quiero estudiar, quiero superarme, quiero romper esa cadena de pobreza. Pensaba hasta en los hijos que iba a tener, cuando me dijeran: mami tengo hambre ¿Cuál sería mi respuesta?

En mis sueños me imaginaba usando un uniforme formal, pues que creen, ese sueño se hizo realidad, durante 14 años trabajando como secretaria en una empresa.

Un día cuando comenzó mi despertar, así le llamo, me di cuenta de que ese sueño que tenía de usar un uniforme, mucho antes de pensar si quiera que iba a poder terminar mi bachillerato se había hecho realidad, entonces comencé a pensar en otras cosas que yo deseaba y que en unos años venideros llegarían a mi vida, era tan real, que en ocasiones me sorprendía al ver el poder tan grande que esto tenía.

Aprendí a recurrir a las imágenes para ampliar mi visión, veía imágenes de lugares a donde quería ir, la casa que deseaba, el vehículo que quería tener, a las instituciones que quería ayudar con donaciones, comencé a soñar en grande, me imaginaba siendo una persona de luz, preparada para ayudar a otros, muchas de esas cosas aún no se han hecho realidad, pero sé que lo serán.

Por eso te digo, sueña en grande, no te limites, cree solamente, este mundo es hermoso y está hecho para que lo disfrutes y te lleves lo mejor de él. Somo hijos de Dios, hechos a su imagen y semejanza, herederos de todo lo creado.

Comienza a pensar en todo eso que deseas, míralo todos los días, ponte metas y léelas a diario y experimenta a ver qué pasa, inténtalo, no pierdes nada, todo lo contrario, vas a ganar y vas a ganar mucho.

En cuando a los miedos, son tan fuertes que nos paralizan, hacen que una simple rama en la oscuridad parezca un horrible monstro.

Por muchos años estaba postergando mi deseo de escribir por temor a fallar, me sentía insegura a pesar de que muchos de mis amigos y familiares me motivaban a comenzar, hasta que un día me di cuenta de todo lo que Dios ha hecho en mi vida y por todo lo que he pasado, me llegó la inspiración de que mi historia podía ayudar a alguien más, motivarlos a seguir adelante, que sí yo pude, otros también pueden. No soy perfecta y creo que nunca lo seré, pero me atrevo hacer las cosas aun con miedo, porque sé que la única forma de vencer los miedos es enfrentándolos.

El miedo destruye nuestros valores, nuestra confianza, nos debilita, nos enferma. Job en la biblia nos enseña que las cosas que le pasaron fueron por temor, cuando dice: “Porque el temor que me espantaba me ha sobrevenido y me ha acontecido lo que yo temía”, Job 3:25. Aquello que le tenemos miedo eso mismos nos pasa.

No tengas miedo a equivocarte, los fallos son de los vivos, de los que se atreven, de los que a pesar del miedo siguen adelante, es hora de comenzar a pensar diferente y saber que los miedos muchas veces solo están en nuestra mente y sin son reales solo son para advertirnos del peligro.

Comienza a pensar en grande, libérate del temor, créeme, te gustará lo que pasará.