Tengo la bendición de estar rodeada de mujeres que son expertas en la cocina. Mis hermanas hacen unos platos y unos bocadillos exquisitos, y mis concuñadas: una hace los mejores dulces del mundo y la otra unos helados buenísimos. Pero yo no saqué ni una venita de esas habilidades.

Les cuento lo que me pasó: el otro día le escribí a mi concuñada, la de los dulces riquísimos, para que me dijera cómo hacer un cortado de leche. Ella me explicó los pasos y yo inicié mi proceso para hacer el dulce. Cuando vi que la leche se separó, clara por un lado y la parte blanca vuelta grumos, me dije: ya dañé el dulce. Apagué la estufa y boté la leche. La llamé y le dije: «Dañé el dulce, parece que la leche estaba mala porque se volvió agua y una parte se volvió grumos». Ella empezó a reírse y me dijo: «Pero es así como va». Ese día me pasé la tarde riéndome de mí misma.

¿Por qué les cuento esto? Porque todos tenemos dones maravillosos, cada uno único en su área, pero muchas veces queremos insistir en hacer cosas que no van con nosotros. Me encanta esta frase que dice: “No te esfuerces por corregir tus debilidades, potencia tus fortalezas”. ¿Saben por qué? Porque si pongo mi enfoque en lo que no soy tan buena, llegarán las frustraciones, el desánimo, la baja autoestima sintiendo que no soy buena para nada, y todos esos tipos de pensamientos destructivos que acechan cualquier hueco para entrar a nuestra mente.

Sin embargo, cada uno sabe para lo que es bueno, lo que sale de manera natural y sin mucho esfuerzo. ¿Sabes qué pasa cuando potencias tus fortalezas? Te conviertes en un maestro.

Por eso, hoy te invito a potenciar tus fortalezas, y verás el impacto tan positivo que tendrás en el mundo. No seas conocedor de muchas cosas, porque terminarás siendo maestro de nada.

Yo seguiré disfrutando de las cosas sabrosas que preparan mis mujeres, mientras sigo escribiendo y ayudando a otros a seguir adelante creyendo en ellos mismos, para que logren su verdadero potencial, porque esa es mi fortaleza.
¿Y tú, estás trabajando en la tuya?

«No te esfuerces por corregir tus debilidades, potencia tus fortalezas»
Por: Peter Drucker