El agua es un elemento de la naturaleza y es fundamental para el sostenimiento y reproducción de la vida en el planeta, es de vital importancia para todos los seres vivos, el agua es vida y sin el agua la vida es imposible, pero ¿Qué sucede cuando este valioso elemento se estanca? Acumula suciedad, comienza a oler mal, provoca enfermedades, provoca daños en el lugar en donde esta hasta el punto de volverse desagradable.

Lo mismo les pasa a los seres humanos, siendo seres tan valiosos, únicos e indispensables para muchos, especialmente para sus familias más cercana, cuando estamos ante un problema y nos estancamos, nos pasa algo similar a lo que le ocurre al agua, dejas de fluir, porque no encuentra escapatoria.

Al quedarte paralizado lo ve todo mal, la vida se torna desagradable y al someter al cuerpo bajo tanta presión por solo ver desgracias, comienzan a llegar las enfermedades, te deterioras, sin vivir tu propósito divino, el cual es como dijo Jesucristo, que tengas vida y tengas en abundancia. Juan 10:10.

Tú tienes la capacidad para elegir que quieres ser. Una corriente de agua viva que fluye dejando maravillas en su trayecto, enfrentando las piedras del camino, tomando los problemas como una oportunidad de aprender y crecer o decidir quedarte estancado reposando las mismas experiencias problemáticas una y otra vez sin llegar a ningún lugar ni a ninguna solución.

Tienes el poder para elegir que hacer con lo que te sucede. Recuerda que: “En cualquier dirección que recorras el alma nunca tropezara con sus límites” Sócrates.